El arquetipo

Diosa virgen

Artemisa representa un símbolo de integridad, una unidad en sí misma, una actitud de "puede cuidar de mi misma", que permite a una mujer funcionar por sus propios medios, con autoconfianza y espíritu de independencia.

Puede seguir sus propios intereses y trabajar en lo que le gusta sin necesidad de la aprobación masculina. Su identidad y sentido de su propia vida están basados en lo que es y en lo que hace, y no en el hecho de estar casada o no.

La arquera centrada en una meta

El arquetipo de Artemisa proporciona a las mujeres la capacidad innata para concentrarse intensamente en cualquier cosa que sea importante para ellas y para no ser distraìdas de la dirección que eligen, ni por necesidad de los demás ni por su competetividad.

Artemisa la diosa

Esbelta y adorable hija de Zeus y Latona errante por bosques, montañas y prados salvajes, en alegre compañia de un grupo de ninfas y perros cazadores.

Viste con una corta túnica, armada con un arco de plata, un carcaj de flechas a su espalda, es una arquera de disparo certero.

Como diosa de la luna es portadora de la luz, lleva antorchas en sus manos o una luna y las estrellas rodeando su cabeza.

Hermana gemela de Apolo, nacida primero ayudo a su madre a parir a su hermano, durante nueve días y nueve noches. Desde ahí que se le considera "auxiliadora del dolor, a la que ningún dolor afecta".

A los tres años visitó a su padre al cual pidió todos sus implementos para vivir en el bosque y castidad eterna.

Artemisa actua rápidamente y de manera decisiva en ayuda de aquéllos que lo solicitan. También es rápida para castigar a quienes le ofenden.

Mató a Orión, al cual amaba, por un engaño de Apolo. Luego ella lo colocó entre las estrellas, convirtiéndose en una víctima de su naturaleza competitiva.

Es la personificación del espíritu femenino independiente, lo que hace posible que una mujer busque sus propias metas en el terreno que ella misma elija.